Es interesante reconocer que muchas de estas actividades las realizamos en piloto automático, programadas inconscientemente como estado de supervivencia y todo el tiempo tenemos en mente la discusión de anoche con nuestra pareja, lo que sucedió en nuestra casa por la mañana, el proyecto pendiente de nuestra hija, el problema a resolver del trabajo, las cuentas que tenemos que pagar, etc. Y nuestra mente se mantiene llena de pensamientos ya sea en el pasado o el futuro, generando constante estrés, pero muy pocas veces en el presente con plena consciencia. Y lo que he descubierto hace algún tiempo, quizás te identifiques con estas palabras, es que a veces llegas a un punto donde sientes que todo es costumbre en tu vida, que los días no varían y que el tiempo se pasa muy rápido porque cuando te das cuenta ya terminó una semana, un mes y así constantemente.
Pero hoy te digo que no tiene que seguir siendo así, y el Mindfulness y la meditación me han ayudado a modificar muchos de mis pensamientos y tú puedes darle un giro extraordinario a tu vida solo con transformar la perspectiva en que miras todo. Si te esfuerzas por mantener tu enfoque en el presente con actitud de curiosidad, gratitud y paciencia experimentarás mayor bienestar en tu rutina diaria y prestarás atención plena a las cosas grandes y empezarás a tomar más consciencia de aquellas cosas pequeñas que le dan otro sentido a nuestro espíritu.
Como el poder recibir con bondad y amor el "Buenos días" de los integrantes de tu familia; sentir el contacto de tu piel con los objetos que tocas; darte cuenta del color, el olor, la textura y ruiditos escondidos de tus alimentos para degustarlos lenta y suavemente; colocando tu interés en el sabor y las sensaciones de tu cuerpo al tener un bocadillo en el paladar; desarrollar la grandiosa habilidad de notar el cielo y la puesta de sol de camino hacia tu punto de llegada; agradecer y sentir como tu tronco, tus extremidades, y tu cuerpo se mueven durante el día; ser capaz de disfrutar la sonrisa de la gente a tu alrededor; sonreír y observar la escena inclusive cuando un carro se detiene con luces de emergencia para darle vía a alguien que desea atravesar la calle; de poder escuchar de manera activa y amable lo que alguien quiere contarte; demostrándole que te importa y que tu escucha estará ahí en todo momento; contemplar el ruido de la naturaleza, de tu compañía y de las sensaciones gratificantes que sientes en cada momento y etapa de tu vida.
Y te darás cuenta de toda la abundancia y felicidad de la que serás consciente a partir que tú lo decidas. Espero que saborees estas palabras y te comprometas a cambiar tu estilo de vida y modificar la manera en la que vives de ahora en adelante, mejorando tu bienestar, percepción y todo tú alrededor, valorando y aceptando lo que tienes en el aquí y ahora.
Por: Jennifer Morales Méndez
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